Cómo sobrevivir a la carrera de arquitectura: consejos que me hubiera gustado saber
Estudiar arquitectura puede ser emocionante, pero también abrumador. Al inicio, es normal sentirse perdido entre entregas, madrugadas y nuevas responsabilidades. Por eso, en este artículo quiero compartirte algunos consejos que me habría gustado escuchar cuando comencé la carrera. No se trata solo de mejorar como estudiante, sino también de cuidar tu bienestar en el proceso. Espero que estas recomendaciones te ayuden a tener una experiencia más equilibrada y llevadera.
Consejo #1: Empieza a construir el hábito de organizarte. Conforme avances en los ciclos y, al finalizar tus estudios, la situación se complicará aún más debido a la cantidad de trabajos acumulados. Recuerda que tienes 10 ciclos para mejorar, así que, tranquilo o tranquila, sé que lo lograrás.
Consejo #2: Cuida mucho tu salud mental. Estar bien por dentro es fundamental para enfrentar cada reto que se presente a lo largo de la carrera.
Consejo #3: Pide ayuda. Sé que para muchos puede ser complicado admitirlo y actuar en consecuencia, pero créanme, se siente un gran alivio al expresar lo que necesitamos. Comunicarte con otros te permitirá disponer del tiempo necesario para dedicarte a actividades importantes para tu bienestar, lo que a su vez te ayudará a cumplir mejor con tus entregas.
Consejo #4: No olvides tus hobbies. Contar con un espacio para distraerte y descansar fomenta la creatividad, reduce el estrés y te ayuda a sobrellevar la carga de trabajo en la facultad.
Consejo #5: No te saltes ninguna comida y cuida tu salud. La alimentación no solo te nutre, sino que también mejora tu estado de ánimo y te recarga de energía para continuar con tus actividades.
Estos son solo algunos consejos que me habría gustado escuchar cuando empecé a estudiar arquitectura. Recuerda que la carrera es solo una parte de tu vida, no lo es todo. Habrá tiempo para todo, pero depende de ti aprender a darle prioridad a lo que realmente importa: tu salud, tus relaciones, tus pasiones y tu bienestar. Confía en tu proceso, ve paso a paso, y no te olvides de disfrutar el camino.